El ser humano necesita materiales con los que construir o reparar su propio organismo, energía para hacerlo funcionar y reguladores que controlen ese proceso. La nutrición incluye un conjunto de procesos mediante los cuales nuestro organismo incorpora, transforma y utiliza los nutrientes contenidos en los alimentos para mantenerse vivo y realizar todas sus funciones.

Cada vez que das un mordisco a un bocadillo o un sorbo a un batido de frutas, tu cuerpo tiene que trabajar duro para procesar los nutrientes que has ingerido. Mucho después de que dejes el plato limpio y digieras los alimentos, los nutrientes que habrás ingerido se convertirán en los componentes básicos y combustible que necesita tu cuerpo para funcionar, desde movernos hasta pensar o crecer.

Tu cuerpo obtiene la energía que necesita de los alimentos a través de un proceso denominado metabolismo. Éste es un conjunto de reacciones químicas que tienen lugar en las células del cuerpo. De hecho, son miles las reacciones metabólicas que se generan simultáneamente, todas ellas reguladas por el organismo, que hacen posible que nuestras células estén sanas y funcionen correctamente.

El metabolismo es un proceso químico complejo y constante, que empieza en el momento de la concepción y termina cuando morimos.  

No es de extrañar que mucha gente tienda a simplificarlo, concibiéndolo meramente como algo que determina la facilidad con que nuestro cuerpo gana o pierde peso. Es aquí donde entran en juego las calorías.

La cantidad de calorías que quema una persona en un día está influida por la cantidad de ejercicio físico que hace, la cantidad de grasa y músculo que contiene su cuerpo y su metabolismo basal.

El metabolismo basal es una medida de la velocidad en que una persona “quema” energía, en forma de calorías, en estado de reposo, es decir, mientras descansa. El metabolismo basal influye directamente en el aumento o disminución de peso de una persona. Por ejemplo, una persona con un metabolismo basal lento (es decir, que quema pocas calorías mientras duerme) tenderá a ganar más peso que una persona de la misma talla con un metabolismo basal promedio que coma la misma cantidad de alimento y haga la misma cantidad de ejercicio.

Si quieres activar tu metabolismo, debes hacer en las mañanas 5 minutos de estiramiento, y una caminata de 10 a 15 minutos, con esto, estaremos desarrollando mas musculatura y estimularemos la perdida peso, además, no debes dejar pasar más de 4 horas sin ingerir nutrientes de calidad durante el día.

Está comprobado que después de 15 semanas de seguir estas indicaciones, el ritmo del metabolismo sube unos 15 puntos, lo que favorece a quemar mas calorías, incluso en estado de reposo, todo gracias al aumento de masa muscular y al aporte de nutrientes de calidad!!

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