La diferencia entre ambos radica básicamente en el proceso de refinamiento de la harina de trigo, que es el principal ingrediente para hacer pan. El grano de trigo se compone de varias capas, la más externa denominada salvado donde se concentra la mayor cantidad de vitaminas y fibra. Para conseguir que el pan quede blanco los granos se someten a un proceso de refinamiento, donde las diversas capas externas se muelen y desechan, quedando sólo el interior. Con este procedimiento se obtiene un pan de mejor sabor y textura, pero al mismo tiempo se pierde una gran concentración de fibra, vitaminas y ácidos grasos esenciales.
Un pan integral puede tener las mismas calorÃas que un pan blanco ya que para obtener las mismas caracterÃsticas de panificación se usa más manteca en la elaboración de algunos panes integrales.
Entonces ¿en qué nos fijamos? En el mercado existe una enorme variedad de pan integral y hay algunos que poseen más grasa, azúcar y sodio que otros panes blancos.  Además existe una diferencia importante en cuanto a la presencia de fibra dietética junto con vitaminas y minerales que posee el pan integral versus el pan blanco. Esto es beneficioso para personas diabéticas, con colesterol elevado y personas que padecen enfermedades crónicas asociadas a la obesidad. Lo importante es revisar que tenga un buen aporte de fibra, es decir más de 2,5 gramos por porción. Y en esos casos, con semillas de linaza, chÃa o variedades integrales serÃan saludables.
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